Por: Eugenio Martín Tavera Almánzar.
Economista y Político.
gemta156@yahoo.esDurante muchos años las ventajas comparativas, basadas en optimizar los principales factores productivos (tierra, capital, dotación de recursos naturales, capacidad gerencial, mano de obra) eran los principales criterios para orientar las inversiones extranjeras y con estos decidir sus vinculaciones con el resto del mundo, sobre todo en la economía, haciendo énfasis en el comercio exterior: exportaciones e importaciones de mercancías, capitales, tecnologías, mano de obra, etc.
En estos tiempos, sobre todo con la globalización de la economía, con su apertura de mercados, los términos y condiciones han cambiado sustancialmente y predominan las investigaciones y estudios de las realidades de los países, en base a las cuales son construidos decenas de indicadores para elaborar términos comunes con fines de evaluar con efectividad las economías y demás situaciones de cada país.
Las ventajas competitivas están basadas en la tecnología de producción, en los conocimientos y capacidades humanas: se crean mediante la inversión en recursos humanos, la selección e innovaciones tecnológicas, los mercados y productos.
La competitividad es uno de los conceptos más importantes para atraer inversiones extranjeras, ser objetos de créditos, referencias para el turismo y otras actividades que generan confianza y recursos diversos.
Según el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (vigésima primera edición), competitividad es la capacidad de competir, es la rivalidad para la consecución de un fin.
Lo competitivo (competición, capaz de competir) está especialmente vinculado a lo económico, que siempre es más que lo financiero, pues esto es parte de aquello.
El competente tiene que conocer y aplicar la técnica, la disciplina y el arte: instruido con legítima facultad o aptitud para pretender o disputar algo, es el contendor, que lucha o rivaliza con empeño para lograr algo: es pugnar, medirse o participar…… y para eso hay que prepararse.
La competitividad es la capacidad, según zonaeconómica.com, que tiene una empresa o país de obtener rentabilidad en el marcado en relación a sus competidores.
Depende de la relación entre el valor y la cantidad del producto ofrecido y los insumos necesarios para obtenerlo (productividad) y la productividad de los otros ofertantes del mercado.
Una empresa es más competitiva si es capaz de obtener rentabilidad elevada debido a las técnicas de producción más efectivas, precios más bajos, calidad del producto, durabilidad, garantías, productividad, mano de obra, acceso a los insumos, transporte, energía eléctrica, mercado, educación, conocimientos y capacidad humana, salud, menor costo de producción por unidad de producto.
Los enfoques para el análisis de la competitividad son tres: tradicional, estructural y nuevos o misceláneos.
El enfoque tradicional está basado en los costos laborales y tipo de cambio, los cuales determinan los precios de los productos de un país en el mercado internacional en relación a los de otros países. Este enfoque le da prioridad a la reducción de costos, devaluación de la moneda y a una alta elasticidad precio.
El enfoque estructural considera a la tecnología como endógena y crucial para determinar las ventajas competitivas dinámicas. Le da prioridad a incrementar la productividad y al desarrollo tecnológico, logrados a la disminución de los costos o las devaluaciones monetarias.
Otros conceptos están basados en las condiciones económicas: si su entorno incentiva aumentar la creación de valor, vía innovaciones, fiscales, etc.
Hay otras visiones que expresan que la cooperación y colaboración son superiores y normas más efectivas en las relaciones entre naciones.
La competitividad internacional se refiere al análisis de la competitividad económica internacional de un país o región económica.
Es la capacidad de un país de vender productos o servicios en el mercado internacional en relación a otros competidores, la cual está determinada por la suma de la competitividad de las empresas de ese país… el Estado influye bastante por su política económica, niveles de institucionalidad y otros.
Los doce (12) principales pilares para la competitividad son: Institucionalidad, infraestructura, ambiente macroeconómico, salud y educación (que son los requerimientos básicos), educación superior y entrenamientos, buena eficiencia del mercado, eficiencia del mercado laboral, desarrollo del mercado financiero, adaptación y desarrollo tecnológico, tamaño de mercado (estos son potenciadores de eficiencia), sofisticación de los negocios e innovación (que son los factores para sofisticación e innovación).
En realidad, los criterios que son tomados en cuenta al analizar la competitividad de un país son: ahorro, inversiones, productividad, rentabilidad, tecnología, innovaciones, adiestramiento y capacitación, capacidad del mercado, producción, mano de obra, precios, sistema financiero y cambiario, dotación y prestación de los servicios públicos (seguridades jurídicas, social, ciudadanas, energía eléctrica), política económica (finanzas públicas y política fiscal, monetaria, crediticia, de endeudamiento, etc..), transporte, educación, salud, vivienda, agua potable, infraestructura y vialidad.
Además, influyen la seguridad alimentaria, el desempleo, pobreza, los problemas económicos estructurales y coyunturales, vestido y calzado, los niveles de corrupción (pública y privada), el respeto a la legislación vigente (estado de derecho y niveles de institucionalidad), la impunidad, violencia, narcotráfico y criminalidad, los derechos del consumidor, la descentralización, modernización y efectividad del Estado, entre otros.
Aunque la medición de la competitividad no incluye la capacidad exportadora del país, sus indicadores son esclarecedores para evaluar las perspectivas de nuestra nación para optimizar las ventajas comerciales y los flujos de inversión, establecidos en varios acuerdos internacionales, como el DR-CAFTA, Europa y Centroamérica, etc.
SANTO DOMINGO.- La Dirección General de Aduanas (DGA) dispuso una Gracia Navideña a partir de este 1 de diciembre, consistente en la liberación de todo pago de impuestos de importación de regalos y otros artículos que traigan los dominicanos residentes en el exterior a sus familiares y amigos, cuyo valor no exceda de los 2 mil dólares.
