Como muestra en foto Daniel Peña, en sectores como Río Mar, grupos de vecinos se preparaban para lo peor, pero muchos rogaban a Dios librarlos de los efectos del huracán.
Johnny Alberto Salazar
NAGUA.-Esta población recibió lluvia y fuertes ráfagas de vientos en ocasiones tras el paso a más de 200 kilómetros de las costas del huracán Earl, pero sin embargo no se registraron ni pérdidas humanas, ni daños cuantiosos en la agricultura.
Las autoridades dijeron que el fenómeno, altero el oleaje del mar por lo que las actividades acuáticas fueron prohibidas y obligo al Centro de Operaciones de Emergencia a evacuar a unas 50 familias de la comunidad de Los Rincones de Boba.
Las familias que habían sido llevadas a dos refugios, han vuelto a sus viviendas ante la disminución del peligro.
Los vientos derribaron plantaciones de plátanos y otros frutos menores en comunidades rurales y sectores urbanos.
El oleaje en la costa ha continuado alterado, pero no tanto como durante la mañana de este martes.
El fuerte oleaje de la mañana provoco alteración en la nivelación de las áreas de playa, sobre todo en Matanza, Pozo de Bojolo, y Acapulco, así como en las zonas de construcción del Malecón.
Durante este martes hubo lluvia, pero aunque fue insistente no fue en gran cantidad.
Las autoridades permanecieron en sesión permanente, hasta tanto sea descontinuado definitivamente el aviso de alerta para la zona norte y nordeste.
Las docencias fueron suspendidas en escuelas públicas, colegios privados y universidades.
Desde la mañana la directora de La Defensa Civil Minerva Santos, había advertido que el peligro era inminente por el paso del fenómeno atmosférico.
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