El 10 de octubre de 2025, el Congreso de Perú aprobó la destitución de la presidenta Dina Boluarte por “incapacidad moral permanente”, con 124 votos a favor. José Enrique Jerí Oré, presidente del Congreso, juró como interino hasta las elecciones de abril de 2026.
Razones de la destitución
La moción surgió en medio de protestas masivas, inseguridad (más de 6.000 homicidios en ocho meses de 2025, +20% en extorsiones) y desaprobación del 93%. Escándalos incluyen el “Rolexgate” (relojes de lujo no declarados) y represión de protestas. Bancadas como Fuerza Popular y Renovación Popular retiraron apoyo.
Boluarte, ausente en la sesión, defendió su gestión: “En todo momento, invoqué a la unidad... no he pensado en mí sino en los más de 34 millones de peruanos”. Su abogado denunció violación del debido proceso.
Contexto histórico
Boluarte asumió en diciembre de 2022 tras el intento de golpe de Pedro Castillo. Nacida en 1962 en Apurímac, fue vicepresidenta por Perú Libre, expulsada en 2022. Su gobierno enfrentó fragmentación política y alianzas fallidas con conservadores.
Keiko Fujimori negó responsabilidad: “Dina no estaba en mi plancha, estaba en la de Pedro Castillo”.
Implicaciones
La sexta crisis presidencial en una década resalta inestabilidad. Jerí priorizará reconciliación y seguridad, pero el legado de Boluarte incluye colapso institucional.
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