Madre hijo de Tonty quiere 50 millones de pesos y que el ex senador sea condenado a 10 años de cárcel

Vidadominicana
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Por Robert Vargas/Fuente Ciudadoriental.org



Santo Domingo Este
.-  Leidy Dayana Caraballo de los Santos y sus abogados creen que ha llegado el momento de conseguir 50 millones de pesos de los bolsillos de Tonty Rutinel.

Incluso, creen que es el momento justo para que un tribunal lo envíe a prisión durante los próximos diez años.

Caraballo de los Santos es la madre del más pequeño de los hijos de Tonty.

Ella se constituyó en actor civil y ha plantado una acusación contra Tonty con la asistencia de los abogados Fidel Ernesto Caraballo y José Parra Báez.



Fidel Ernesto y Leidy Dayana son hermanos, como parientes serían otros de los implicados en el caso, entre estos alguna funcionaria de la Fiscalía y una sicóloga.



El asunto tiende a ponerse interesante, sobre todo, después que Tonty asegura que ha ido descubriendo detalles del entramado urdido en su contra.



Definitivamente, lo mejor que hizo fue salir de prisión porque, en la calle, puede organizar mejor su defensa y, junto a sus abogados, trazar una estrategia adecuada.



Recuerden que Tonty fue un diputado y senador que produjo varias leyes y que, por tanto, es un devorador de textos y sabe analizar y conceptualizar.



Por eso ahora lo vemos devorando libros de derecho a toda velocidad. Para él no es difícil entenderlos porque él mismo hizo varias leyes.



Si los Caraballo de los Santos quieren que el tribunal ordene el pago de los 50 millones de pesos por concepto de indemnización y que Tonty pase la próxima década tras las rejas, deberán fajarse a fondo.



Tonty tiene a manos una montaña de papeles que ha ido reuniendo poco a poco y que presentará como pruebas a descargo.



La oportunidad de oro se la dieron los Caraballo de los Santos cuando se constituyeron en actor civil.



Estos imputan a Tonty haberla emprendido “a golpes, patadas y trompadas” contra Leidy Dayanara a la que le habría producido “abrasiones en ambos brazos, hematomas en diversas partes del cuerpo y una herida en la cabeza donde le dieron diez puntos”.



No solo eso, sino que lo describen como una persona “agresiva” y “peligrosa” que “quiso matar” a Leidy “pues le dio una trompada y la tiró contra la pared”.



Tras la narración de “los hechos” y hacer valoraciones de tipo jurídico, los Caraballo de  los Santos concluyen solicitando que  Tonty Rutinel sea condenado a diez años de prisión y al pago de los 50 millones de pesos a favor del Leidy Dayanara.



En principio, se comentaba que la demandante “no quería dinero”, pero por algún motivo las cosas han cambiado.



Lo que no ha cambiado es la postura de Tonty quien se define inocente de los cargos en su contra.



Los indicios sugieren que el ex senador tiene argumentos, testigos y pruebas documentales de sobra para demostrar su inocencia.



Tonty no quiere referirse en público a esas pruebas documentales y testimoniales. 



Resultan dolorosas.



Sin embargo, si no lo hace en el tribunal, tendrá que prepararse a ir diez años a prisión y a pagar 50 millones de pesos por un delito que, según él, no ha cometido.



Es posible que ante el tribunal se produzca un desfile de médicos y siquiatras que han tratado a Leidy y den testimonios sobre hechos que la sociedad desconoce.



Quizás por ese desconocimiento de situaciones que ocurren “hasta en las mejores familias”, es por lo que algunos han expresado juicios prematuros y condenatorios contra Tonty .



-“Leidy es una muchacha buena…”, dice Tonty, quien no tiene más alternativa que defenderse.



Por suerte para él, salió de la cárcel.



Ahora se le ve mejor y está organizando su propia defensa. Está obteniendo documentos por aquí y por allá.



Ha tenido acceso a más informaciones y testimonios, que está  dispuesto a presentar en el tribunal para demostrar que es inocente y víctima de una conspiración.



El sabe a lo que se expone, quizás por eso es que está devorando libros de derecho y ha encontrado en la misma querella presentada por la madre de su hijo argumentos demoledores para hacerla trizas.



La querella la conoció hace pocos días. La desconocía.



Ahora está más confiado porque tiene argumentos para rebatir, punto por punto, las imputaciones en su contra.



Y, no solo para rebatirlas, sino para demolerlas con pruebas documentales y testimoniales apabullantes.



No  parece que resulte tan fácil sacarle de los bolsillos los 50 millones de pesos, que  difícilmente tenga.



Mientras tanto, Tonty ha comenzado a adoptar algunas medidas importantes para él mismo, sobre todo, porque fácilmente la opinión pública puede ser confundida con cualquier versión mal intencionada que se ponga a circular.

Una de esas disposiciones consistió en solicitar una Orden de Protección a su favor para que Leidy Dayana deje de llamarlo y molestarlo.



Ocurre que, según Tonty,  durante estos últimos días, Leydi  lo ha llamado por teléfono “para presionarme con el niño”.



Asegura que, además, “me ha pedido que para retirar la querella yo tengo que casarme con ella, comprarle un apartamento y pagarle el dinero que gastó en la compra del carro, que son 187 mil pesos”.



Tonty fue ayer directamente donde la Fiscal Adjunta Roxanna Campusano, del Departamento de Violencia de Género . Lo acompañó su abogado Neufris Yovannis Pérez Vólquez.



-“Yo lo que quiero es que no  utilice al niño para verme, que ella sepa que no puede llamarme”,  le dijo Tonty a la magistrada Campusano y así quedó escrito en el acta que fue levantada y firmada por los tres.



Habría que ver si la magistrada dicta esa Orden de Protección a favor de Tonty.



Y para que no queden dudas de cuáles son sus intenciones, Tonty ha notificado a Leidy para que se presente el próximo lunes ante la autoridad competente a los fines de que se pongan de acuerdo para fijar la pensión que le corresponde al niño.



-“Ya me cansé de chantajes”, dice Tonty.

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