Vestidos de negros, con velas blancas y cartelones exigen parar delincuencia

Vida
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Por Genris García
Fuente: Vigilanteinformativo.com

SANTO DOMINGO.- Vestidos de negros, con velas blancas y pancartas en las manos hombres, mujeres y niños de los sectores residenciales de la capital tomaron el céntrico parque La Lira para decirle al país que temen, pero que no se rinden y cuestionar la clase política y las autoridades frente a la delincuencia y la violencia que no sólo le quita el sueño, sino algunos de sus seres queridos.

La vigilia "Digamos no a la delincuencia" se inició al caer la tarde y concluyó dos horas después, con el objetivo de llamar la atención de las autoridades y el pueblo en general por los altos índices de violencia y delincuencia que se registran en el país actualmente.

La pacífica protesta fue organizada por el Movimiento "Digamos no a la delincuencia" que forman hombres y mujeres víctimas de ese mal que corroe la sociedad dominicana en estos tiempos.

Los testimonios que se escuchaban entre los manifestantes venidos de la zona céntrica y los sectores residenciales de la capital ponen los pelos de puntas y demuestran que la delincuencia se ha anidado en sus pacíficas calles y que los portones eléctricos y cámaras de seguridad son burlados con frecuencias por los delincuentes que roban sus prendas, celulares, vehículos, violan y matan a sus hijos o progenitores.

Carlos De Soto Molinari, presidente del movimiento dijo que la vigilia servía para elevar la voz de alarma, indignación, repudio y protesta en contra de la creciente ola de delincuencia y violencia que afecta la sociedad y que mantiene en desasosiego y angustia a la familia dominicana.

Pidió una profunda reforma policial que lleve a modernizar, adecentar y actualizar esa institución, con el concurso de todos los sectores sociales del país.

En cuanto al Ministerio Público dijo que "los fiscales y sus ayudantes deben ser hombres y mujeres de capacidad, probidad y honorabilidad, a fin de garantizar los procesos contra aquellos que violan la Ley".

De Soto Molinari también llamó la atención a la Justicia a la que pidió que juegue su rol de manera enérgica y no contemplativa frente a lo que violan las leyes elementales de la convivencia en sociedad.

Igualmente fustigó los jueces que se corrompen por lisonjas y prebendas en detrimento de los afectados, "enviando un mensaje distorsionado e incentivando delinquir en nombre de "Don Dinero".

"Con asombro vemos como nuestra seguridad, la de nuestros hijos y la de toda la familia se nos esfuma y aleja como si esta y la paz ciudadana fuesen un privilegio que hoy tenemos que mendigar", expresó De Soto Milinari.

En ese sentido añadió "nuestra visión es la de abrir un espacio donde todos unidos, sin importar clases o ideologías, con un fin claro, firme y decidido integremos fuerzas y capacidades en pro de un presente digno, de respeto y seguridad, para así poder disfrutar de un mañana que nos permita vivir en paz".

El vocero del Movimiento "Digamos no a la delincuencia" llamó a los gobernantes actuales y por venir a asumir de manera responsable su compromiso de actuar a favor de una sociedad que los eligió y que hoy le exige que cumplan con su obligación de garantizar la paz a sus ciudadanos.

Pidió a los candidatos a la Presidencia de la República que aprovechen la oportunidad para reivindicarse, al tiempo que advirtió que "tendrán que contar con nosotros esta vez, que los estaremos mirando con microscopio y les aseguramos hacerles la vida bien difícil desde el inicio del gobierno si no mejoran sustancialmente la seguridad de nuestras familias y no cumplen sus promesas de campaña".

No basta

De Soto Molinari dijo que no basta con que los institutos castrenses lleven a cabo redadas y cateos, intercambios de disparos o meras investigaciones donde se fundamente su labor: "pedimos que sea realizada una exhaustiva profilaxis a lo interno de sus estamentos que devuelva la admiración, el respecto, el orgullo y el honor de vestir el uniforme policial y militar".

La vigilia se llevó a cabo en el parque La Lira, ubicado en el triángulo formado por las avenidas Abraham Lincoln, Lope de Vega y Roberto Pastoriza, dónde fueron colocados baños móviles, un equipo de seguridad privada, además de que eran "vigilados" por agentes contramotines de la Policía, especialmente mujeres y de la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet).

Entre los manifestantes se encontraban reconocidos hombres de negocios, empresarios, profesionales, artistas y dirigentes de la sociedad civil.

La comunidad gay excluida y empujada

Un grupo de la comunidad gay de la capital que tiene los mismos temores que los que llegaron de las zonas residenciales fue excluido de la protesta y sus carteles censurados, según ellos, por los miembros del comité organizador.

Dijeron que acudieron a la vigilia por la discriminación de que son víctimas

Katty, como se identificó uno de los jóvenes dijo que una de las organizadoras de la protestas le pidió que pusieran estique dónde aparecía la palabra gay en sus pancartas ya que en la manifestación habían muchos niños.

Katty, quien se definió como "una trabajadora sexual" en la avenida San Vicente de Paúl dijo que acudieron a la vigilia a respaldar la lucha contra la delincuencia y la violencia de la cual ellos también son víctimas.

Michel dijo que por su preferencia sexual no le dan trabajo en muchos lugares, lo que lo lleva a prostituirse ya que tienen que pagar casas y alimentarse.

El grupo de jóvenes eran vigilados de cerca por agentes de la Policía Nacional, pero permanecieron del lado de la avenida Lope de Vega hasta que concluyó la protesta y retornaron en un taxi a su lugar de trabajo.

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