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Por Robert Vargas
Santo Domingo Este.- El profesor universitario Mario Suriel, testigo en el caso Narcisazo, denunció que la esposa de este, Altagracia Ramírez, y la hija de esta, Jenny González, fueron sometidas al acoso por individuos que se desplazaban en "vehículos sospechosos", apenas regresaron de Costa Rica, donde participaron en una audiencia en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos por la desaparición de Narciso González.
Suriel explicó que informó de esa situación a las autoridades.
-"La Lic. Altagracia Ramírez de González (doña Tatys), compañera esposa del desaparecido Narciso González, me informó que en los días posteriores a nuestro retorno al país concluida la audiencia de la CIDH, notó que era seguida por vehículos sospechosos, al igual que su hija Jenny Gonzâlez, declaró.
Suriel es uno de los testigos en el caso de la desaparición de Narciso González, Narcizaso.
El propio Suriel escapó el pasado mes a una intensa persecución automovilística que concluyó con el vuelco de su vehículo poco después de cruzar hacia el municipio Santo Domingo Este por el puente flotante sobre el río Ozama.
