Por Robert VargasFuente: Ciudadoriental.com
Santo Domingo.- En sus años mozos, Narciso Isa Conde fue estudiante de Medicina en la UASD.
No concluyó los estudios por estar dedicado a intentar materializar sus ideales. Por eso, conoce algo de medicina.
Y por eso mismo, no entendía porqué el dolor que padece es tan intenso "si solo fue una costilla" la que un oficial de policía le rompió de un puntapié por la espalda, como hacen los cobardes, los asesinos.
Ayer, sin embargo, Narciso regresó al médico. El dolor era insoportable. Le hicieron una nueva radiografía y ¡OH! Sorpresa, no es una, sino cuatro las costillas rotas.
Una de ellas, la octava, está totalmente destrozada.
Las otras tres, que son de las fijas, están quebradas en distintas partes.
Esto es horroroso.
Cuatro costillas rotas y una de estas endiabladamente destrozada.
El médico que lo trata ha tenido que aumentar la dosis de calmantes y otros medicamentos.
Aunque ustedes lo vean calmado, es porque está bajo los efectos de los sedantes.
Narciso está documentando un buen expediente. Junto a los muchachos que particiban en la protesta contra los crimenes policiales van camino de los tribunales.
Mientras tanto, el viejo Narso, sigue firme con su postura denunciando crímenes y peleando por la libertad.
El criminal que le rompió las cuatro costillas deberá responder en los tribunales, que no le quepa la menor duda.
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