
"Apelo a la generosidad de todos, para que estos hermanos y hermanas que viven momentos de necesidad y dolor no estén faltos de nuestra solidaridad concreta y del apoyo eficaz de la comunidad internacional", dijo el Papa al finalizar su audiencia semanal en el Vaticano.
La Iglesia católica, agregó, decidió activar inmediatamente a sus instituciones caritativas para responder a las urgencias de la población haitiana.
El Papa dijo que pensaba particularmente en las personas confrontadas a una "dramática situación" a causa del "devastador terremoto que provocó importantes pérdidas de vidas humanas y dejó gran cantidad de personas sin techo y de desaparecidos, así como daños materiales considerables".
Invitó además a los fieles a "unirse" a su "plegaria por las víctimas".