SANTO DOMINGO.- Dos reclusos de la cárcel de Moca murieron este lunes luego de una balacera en el interior del penal cuando uno de los reos se resistió a ser trasladado y alegadamente disparar contra su compañero y las autoridades. De inmediato, las autoridades no explicaron, como un recluso tenía un arma de fuego en su celda y qué tipo de arma poseía.Las víctimas fueron identificados como Manuel de Jesús Coronado Camacho (Noel) y Juan Antonio Tiburcio (Fausto), ambos estaban condenados a 30 años por homicidio.
El recinto carcelario está bajo la custodia del Ejército Nacional.
Según un boletín de prensa de la Dirección General de Prisiones, en horas de la tarde de este lunes las autoridades del Centro de Privación de Libertad de Moca, informaron que resultaron heridos de bala los internos Coronado Camacho y Tiburcio, cuando el primero le disparó al último y a las autoridades, “controlando éstas la situación y suministrando las atenciones médicas de lugar a los dos lesionados en el hospital público de aquella ciudad”.
Indicaron que el incidente se originó cuando Manuel de Jesús Coronado Camacho (Noel) “tomó un arma de fuego que tenía escondida en la cárcel y le disparó a Juan Antonio Tiburcio (Fausto), acusando a éste de ser el responsable del traslado que en su perjuicio se ejecutaría esta misma tarde”.
Prisiones asegura que el pasado 16 de noviembre se solicitó a las autoridades responsables de la seguridad de ese centro de privación de libertad que se efectuara una investigación para confirmar o descartar denuncia en el sentido de que el interno Coronado Camacho estaba tramando tomar el control de la cárcel pública 2 de Mayo.
Aseguran que el pasado 9 de diciembre se informó que en aquel centro ocuparon 600 porciones de marihuana, 10 celulares, 10 punzones y “el responsable de todo era el mencionado Coronado Camacho, por lo que se dispuso su traslado al centro de privación de libertad de Barahona en esa misma fecha”.
La Dirección General de Prisiones ratificó su compromiso de suministrar seguridad a la sociedad, aplicando tratamiento correccional a los condenados para reducir el crimen, evitar la reincidencia y que no tolerará debilidades ni falta de control por parte de las autoridades responsables de la vigilancia de las cárceles.
Una investigación de alto nivel ha sido solicitada al Ejército Nacional, para esclarecer los hechos.
Coronado Camacho murió en el hospital de Moca y Tiburcio falleció al caer la tarde en el hospital José María Cabral y Báez, de Santiago.
