SANTO DOMINGO.- El síndico del Distrito Nacional, Roberto Salcedo y el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, ignoran que a escasos metros de sus despachos tienen una amenaza que puede terminar con sus vidas o con la de algunos de sus colaboradores o enviarlo a un centro de salud por varios días.
Es que “la bolita del mundo”, otrora orgullo del tirano Rafael Leonidas Trujillo Molina, quien ordenó su levantamiento para conmemorar los 25 años de su gobierno en la “Feria de la Paz del Mundo Libre” en 1955, hoy es un criadero de mosquitos del peligroso dengue que ha matado a decenas de dominicanos y enviado a los hospitales a cientos este año.
Quizás Roberto Salcedo con la alegría de haber obtenido el 65% a lo interno de su partido, el de la Liberación Dominicana (PLD) para postularse de nuevo a la Alcaldía del Distrito Nacional, decida eliminar el criadero de mosquitos que provocan dengue en el Centro de los Héroes (La Feria) a escasa distancia de su despacho.
El “criadero de larvas o mosquitos” también es una amenaza y desluce los jardines del augusto edificio de la Suprema Corte de Justicia, así como del Monumento de los Héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo.
La fuente en la que muchos enamorados lanzaron pétalos de rosas para “saber” si su amado o amada lo quería, y otros monedas buscando suerte, es hoy un amplia “piscina de mosquito”.
La fuente y todo el complejo de “la bolita del mundo” está ubicada a uno 50 metros del Ayuntamiento del Distrito Nacional, pero, al parecer el cortinaje de las ventanas del despacho del ejecutivo municipal, Roberto Salcedo, no le permiten ver hasta allá.
Tampoco, el Presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, puede observar lo que la Secretaria de Salud Pública llama a combatir e incluso en coordinación con otras instituciones públicas y privadas y gasta millones de pesos en publicidad.
Sin embargo, el dengue asecha a cada empleado del máximo tribunal del país, incluyendo sus jueces vitalicios.
Pero Subero Isa que ve algunas de las cosas podridas que esconden los expedientes que llegan a su despacho, no observa que la podredumbre lo amenaza en persona.
En el perímetro de la bolita del mundo pululan mendigos y dementes, putas y taxistas, guardias y vendedores, y servidores públicos que al parecer prefieren mirar para otro lado para no observar la cochambre del lugar.
Esto está ubicado a escasos metros del costoso edificio de la Suprema Corte de Justicia, que también dejó un gran hoyo a su lado, dónde se pensó construir un parqueo soterrado, pero al parecer se agotó el presupuesto y ahora el lugar sirve para que crezcan las malezas y se acumulen aguas de lluvias y por ende, el mosquito aere eyipte, que produce el dengue.
VIGILANTEINFORMATIVO.COM y Vidadominicana.com confían en que la alegría que tiene el síndico Roberto Salcedo, lo lleve a bajarse de su vehículo y pasearse por los rededores de su despacho y vea que el peligro lo asecha.
Igual llamado hacemos al presidente de la Suprema Corte de Justicia, Subero Isa a quien exhortamos a bajar el cristal de su vehículo, no para que le piquen los mosquitos, sino para ver el peligro que pende de los servidores del máximo tribunal de Justicia de la República Dominicana.
Pero la amenaza no es exclusiva del Ayuntamiento del Distrito Nacional y la Suprema Corte de Justicia, allí también funcionan nuestros honorables senadores y diputados, la Secretaria de Trabajo, el INDRHI, la Lotería Nacional, las oficinas de la Junta Central del Distrito Nacional, la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales, entre otras dependencias oficiales.