Creí que vino a pedir justicia, pero lo hizo para quejarse de que vivimos en un país retrazado que no tiene un lugar para que su hijo echara carreras
noviembre 29, 2009
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Aqui figura el joven Miguel Inoa, quien gustaba de la alta velocidad en motocicletas y murio el pasado miercoles luego de haber chocado con otros dos hombres que conducian una motocicleta. Foto: Fuente externa.
Johnny Alberto Salazar
NAGUA.-El viernes pasado mientras desarrollaba el programa El Gobierno del Nordeste, entro a la cabina de transmisión de Vida FM 90.1, la doctora Iris Inoa en compañía de otros familiares.
Imagine que la visita guardaba relación con el grito de muchos que reclaman que las autoridades persigan a quienes chocaron con su hijo Miguel de 21 años, en un accidente registrado en la calle 27 de Febrero, próximo al Ayuntamiento Municipal.
Pero oh sorpresa, no fue así.
Escuche cosas que imagine nunca escucharía sobre todo de una madre que pierde a su hijo único.
LES CONTARE:
La doctora Inoa, comenzó diciendo que lo que se había publicado en Vidadominicana.com no era lo corrector.
Preguntamos que en que parte no había algo correcto?
Procedimos a leer los detalles de la noticia publicada y lo primero que dijo que no era cierto que su hijo era desobediente.
Le explique, quizás con ella no era desobediente, pero que muchos que le querían y que sabíamos que era un muchacho bueno, le aconsejábamos sobre sus carreras en un motor en lugares en donde exponía su vida y peor aun, la de ciudadanos.
La doctora dijo que su hijo nunca se juntaba con delincuentes como han querido decir en medios de comunicación, porque era un muchacho bueno.
Le dije que en Vidadominicana.com, en ningún momento se hablaba de que se juntaba con delincuentes, aunque debemos dejar en claro que la palabra delincuente viene del vocablo delinquir con la que se establece (violador de una norma o ley establecida).
Le explique que su hijo en distintas oportunidades era llamado la atención porque echaba carreras en donde la vida de los demás era puesta en peligro.
La doctora interrumpió abruptamente para decir que “lo único que lamentó es que estemos en una país tan atrasado”.
Dijo que a su hijo le gustaba la velocidad y que en este pueblo no pudo desarrollar lo que mas le gustaba.
Es mas, la doctora llego a decir que si murió disfrutando de la alta velocidad esta bien muerto y hasta dejo en claro que EL DEBE SENTIRSE FELIZ.
Luego de acaloradas y amplias intervenciones, uno de los parientes que acompañaba a la doctora Inoa, por fin dio en el clavo.
Hablo de lo que creí era el motivo de la presencia de todos.
Dijo que en el cuartel de la Policía esta el motor en el que chocaron a su pariente y que aun así, los Uniformados no habían encontrado a los culpables.
Fue entonces cuando les dije que al fin encontré un punto lógico de la conversación.
Le hice saber que me unía a ese pedimento para que la Policía haga su trabajo y encuentre a los propietarios del motor con el que chocó el joven de 21 años.
La discusión prosiguió cuando le ley que la noticia redactada por nosotros decía que su hijo viajaba en una motocicleta a alta velocidad.
Dijo que no, que no era en una motocicleta, si no en una pasola.
La doctora Inoa, no sabia que en términos periodísticos se nombra motocicleta a todo vehiculo de 2 ruedas para cuyos movimientos requiera combustible.
Le pregunte que si no era cierto que le había quitado un motor de alto cilindraje para comprarle una pasola, pero dijo que tampoco eso era cierto.
Explico que la compra si se dio, pero que fue su propio hijo quien hizo tal compra.
Uno de los integrantes del grupo, se fue más lejos y dijo que en uno de los párrafos de la noticia publicada se puso el apellido Ulloa por el de Inoa.
Le conteste que en lo único que tenían razón era en eso y que todo el que lo había leído debía entender que fue un error involuntario.
En fin, termine diciéndole que todo a quien le guste conducir un motor a alta velocidad estaba en su derecho, pero que ese derecho no llegaba a utilizar los espacios de la gente que tenemos que transitar o caminar por los lugares correspondientes.
Le dije que estaba de acuerdo con que a su hijo le gustara la velocidad, pero que para ello debía buscar el lugar adecuado.
También le dije que me unía su reclamo para que la Policía agilizara en buscar a quienes habrían sido culpables del accidente y que reconocía que La Inoa es una familia buena y trabajadora de este pueblo.
Se marcharon no del todo conforme.
Luego que la doctora Inoa y otros integrantes de la familia se marcharon, recibí múltiples llamadas.
Una de estas fue para confirmar que el joven fallecido había sido perseguido en múltiples oportunidades por la Policía por formar parte de los grupos que compiten en las autopistas en pasolas y motores y otra fue para afirmar que en Youtube aparecen videos en la que se nota la participación en carreras desde Nagua y hasta Matancitas.
En conclusión, en Vidadominicana.com estamos seguros de que cuando publicamos una noticia nos apegamos a la verdad.
Ahora bien, lo que si nos preocupa ahora aunque algunos dirían que que nos importa, es que una madre vea como mas importante lamentarse que en el pueblo no exista un lugar de competencia de motocicletas para que la usara su único hijo, que reclamar las autoridades apliquen justicia.
De todas formas, aquí estamos a las ordenes para que la familia escriba y publique todo lo que entiendan debe publicarse de este accidente en donde para quien escribe, lo mas importante ha sido la perdida de un muchacho bueno, que bien pudo llevarse de consejos que incluso yo les di, como lo he hecho con otros a los que al parecer no les importa perder la vida en un minuto, aunque de por medio afecten a quien encuentren a su paso.