Santo Domingo.- El Presidente del Comité de los Derechos Humanos, Virgilio Almánzar, se ha presentado hoy ante la Policía Nacional a reclamar que sea aclarada su situación tras recibir informes de que habría sido involucrado en el caso del presunto secuestro de Eduardo Baldera, en Nagua, el 18 de septiembre.Almánzar, quien ha mantenido durante años una campaña permanente de críticas y denuncias contra las ejecuciones que perpetra la Policía, dijo que familiares y amigos les habrían confiado que "están mencionando tu nombre" en relación al alegado secuestro que se ha saldado con el asesinato por la Policía de varios sospechosos y la desaparición de uno más.
El activista de los derechos humanos fue temprano en la mañana al cuartel general de la Policía, acompañado de uno de sus hijos, y de allí se dirigió a la Dirección de Inteligencia Delictiva, en la avenida Máximo Gómez, donde lo recibió un coronel.
Fuentes periodísticas dicen que han obtenido confidencias según las cuales la Policía tendría grabaciones de conversaciones de Almánzar con algunos de los perseguidos en relación al supuesto secuestro.
El activista de los Derechos Humanos admitió hoy, en llamada telefónica al telediario Uno+Uno, de la televisora Teleantillas, que conversó vía teléfono con varios de los que eran perseguidos, quienes le llamaron para tramitar su entrega a las autoridades, lo que hizo ante la prensa.
Dijo que, como consecuencia de esas conversaciones, pudo entregar a las autoridades policiales a algunos de los buscados en un esfuerzo por aclarar la situación de estos.
Posteriormente, ha trascendido que varios de los arrestados y posteriormente liberados, fueron torturados por los "investigadores".
Almánzar ha denunciado de manera permanente los asesinatos y ejecuciones extra judiciales que comete la Policía.
Ha denunciado, además, que cierto periódico mantiene una campaña de descrédito en su contra presentándolo como un delincuente y después le pide "disculpas".
Afirma que está dispuesto a ir donde sea necesario para aclarar su situación e interpreta las versiones puestas a circular como partes de un presunto plan de sectores criminales que se oponen a la defensa que hace del debido respeto a los derechos humanos.
El día en que dos presuntos secuestradores fueron abatidos a balazos por la Policía en un cuestionado "enfrentamiento" en Villa Vasquez, Almánzar habría sido rodeado por cuatro hombres armados que se disponían matarle, según denunció hace varios días el activista de los Derechos Humanos Diógenes Ozuna, de San Luis.
El cerco en cuestión habría sido tendido en la propia residencia de Almánzar, en el Ensanche Ozama, de Santo Domingo Este.
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