Sostiene Leonel ha desarmado a los antireeleccionistas
abril 10, 2011
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Por Carlos Feliz Cuello Siempre dije en artículos escrito anteriormente que el discurso antirreleccionista levantado por sectores, grupos económicos y políticos no debía, ni podía verse vinculado a una posición de principios en las ciencias políticas, sino, mas bien, era y es una posición que se adopta como correlación de fuerzas en función de la naturaleza política de una sociedad y momento histórico determinado y la característica ilegítima o no de un determinado gobierno. Señalaba, que tan débil resultaría la sustentación de un argumento antirreleccionista que, solo bastaba cambiar la figura o correlación de fuerzas en un gobierno y momento dado, para que desintegrara cualquier proceso de lucha de cualquier sociedad. Uno de los tantos errores cometidos por los grupos de izquierda y liberales de la época balaguerista fue, centralizarse en la figura de Balaguer para descargar todo el accionar de la lucha política; lo que condujo al pueblo dominicano con poco desarrollo político a entender que, el problema de los dominicanos era Balaguer. Craso error. Para sustentar la lucha contra la reelección como supuesto principio político, se ha recurrido al comportamiento de los hechos histórico de los diferentes gobernantes que han intentado reelegirse por más de dos periodos consecutivos, logrando algunos dichas reelección, otros ser derrotados y en ocasiones, crisis política e institucional. En lo que si estaban carentes dichos sectores era y es, en el dominio de la capacidad y credibilidad del nivel de conciencia social que tenía y debe tener un pueblo en un momento dado, para utilizando la legalidad o la ilegitimidad, tener la capacidad de modificar la correlación de fuerzas políticas para ir construyendo un nuevo tipo de poder político que, en el caso de los intereses de la gran mayoría de cualquier sociedad, es el poder popular. Así sucedió en la época balaguerista, para no ir muy lejos y que parte de esa generación, y la actual, puedan comprender por qué eso ha sido un error que, muchos liberales, demócratas e izquierdistas todavía hoy se atreven defender. La lucha antibalaguerista, no era que fuera incorrecta, no, jamás. Lo que fue incorrecto fue, y ese fue el gran error, condicionar la solución de los grandes males nacionales a la salida simple de Balaguer. Por eso, el desarrollo de la conciencia social que adquirió el pueblo dominicano fue, una formación política antibalaguerista que, de manera traidora, posteriormente, por las acciones repetidas balagueristas de las cúpulas de los perredeístas y peledeístas, borraron esa conciencia social, a tal punto fue la traición que, terminaron declarando a este perverso y sanguinario personaje como el “padre de la democracia dominicana”. Esos sectores, unos inconcientes otros no; porque de esa manera, prolongan el nivel de desarrollo de la conciencia social y como consecuencias, retardan la aceleración de los cambios y las transformaciones de esta formación sociales; hasta el día de hoy, siguen levantando esta consigna. Lo único que, aquí se evidencia el dicho que dice: “La historia se repite de dos formas, una como tragedia y otra como comedia”. Aquí se repitió como tragedia.En 1978, el pueblo y demás sectores antibalagueristas, cansados de la represión, crisis, asesinatos, torturas, corrupción, entreguismo, pérdida de la soberanía, enajenación cultural, irrespeto a las leyes y la Constitución, a tal punto que se acuñó la frase: “La Constitución es un pedazo de papel”, sacó del palacio presidencial al cortesano de la época trujillista con más de 120 mil votos a favor del pueblo y que favoreciera al PRD, con todo y el robo de los 4 Senadores que se hiciera, bajo el liderazgo de Vincho Castillo, solo logró una victoria a media. Hoy, todavía estamos pagando esa política antibalaguerista. Vino el presidente Antonio Guzmán Fernández y terminó suicidándose en pleno Palacio Nacional. Solo con logros relativos en el ámbito político, fundamentalmente. Luego tuvimos a Salvador Jorge Blanco (1982/1986), terminó preso por corrupción, junto a parte de sus funcionarios; luego volvió Balaguer (1986/1996), por el desastre de dicho gobierno perredeísta. Posteriormente a Balaguer, por fraude a Juan Bosch y crisis política, vino el gobierno de Leonel Fernández, siendo sacado del poder en su primer período (1996/2000). En el 2000/2004, gana Hipólito/PRD, y una vez más, con todo y el desastre de gobierno que hizo, aun así, modificó la Constitución para repostularse, comprando a todo el que quiso venderse en el Congreso, pero el pueblo lo sacó del palacio, ganando otra vez, Leonel Fernández, desde el 2004, hasta el día de hoy. Cinco presidentes distintos, desde el 1978, hasta hoy, han pasado por el palacio nacional y han dirigido el país, con la coincidencia que, todos han defendido el sistema capitalista y los últimos son abanderados de la defensa del modelo Neoliberal que ha llevado al empobrecimiento y la hambruna a la gran mayoría de dominicanos (as) y gran parte del mundo. Nos han cambiado la cara, pero nos han dejado, la esencia. Y de manera increíble, sectores de la vida nacional que, si uno hace un rastreo o estudio de la historia, tuvieron comportamientos parecidos. Ante la actitud del presidente Fernández de buscar una tercera repostulacion, logrando para ello modificar la Constitución, pero dejándola con baches jurídicos, a tal punto que, fue utilizado dicho bache, por sectores internos y eternos a su partido que, de la única forma que lograban detener la repostulacion era sobre el hecho interpretativo de no poder repostularse para un tercer período. Dos hechos fundamentales permitieron que el presidente, a último momento, no decidiera la repostulacion: Primero, dejó pasar el tiempo para utilizar los recursos, según él, en el discurso de ayer al país, le facilita la propia Constitución, vía referendo y la Junta Central Electoral. Y dos, el que más sopesó, la crisis interna que desataría en el PLD, que ponía en juego un posible triunfo y una probable división del partido, ya que, era difícil que el presidente Leonel, lograra legitimidad en gran parte de la sociedad dominicana. El discurso de ayer deja desarmado a quienes iniciaron una campaña en contra de la repostulacion, so pretexto de que, esto era lo fundamental y la tarea central para salir de la crisis por el que han conducido al país y plantearse los cambios que se necesitan. Incluso, llegaron a plantearse un frente antirreleccion para las elecciones del 2012. Desde luego, estoy convencido de que, parte de los que levantaron esa consigna, lo hacían porque, mas que luchar por un nuevo modelo de sociedad, lo que defienden es el status quo, se plantean simples reformas, cumplimiento de la ley, como dicen, cambios de figuras y comportamientos en la forma de gobernar el país. Es como si tuviéramos en la época de Balaguer.No comprenden que, lo fundamental, lo diferente, lo que el pueblo quiere es deshacerse de esos políticos con algo distinto, diferente, que no sea más de lo mismo. Que defienda los intereses de la mayoría, del pueblo y los excluidos. No quiere políticos, ni partidos comprometidos y vinculados con la corrupción, al tráfico de drogas y sustancias prohibidas, al lavado de dinero y bienes, a la impunidad, a la delincuencia generalizada, a la inseguridad, a la desconexión de la lucha de los intereses con los pueblos del mundo, al abandono de la salud pública, a la violación del cumplimiento inmediato del 4 por ciento del PIB, a la negación de la rescisión del contrato con la Barrick, a la negación de la revisión del pago de la criminal deuda pública y privada que se ha hecho eterna. Etc, etc., En fin, un gobierno que se comprometa con un modelo de sociedad no Neoliberal. Que recupere, cambie y Transforme el país y concluya el traicionado proyecto duartiano y demás luchadores caídos con dignidad por los intereses de la nación. Por eso, la reelección es Hipólito, Leonel, Miguel, Danilo, Margarita y demás candidatos que defienden este modelo Neoliberal. Hoy más que nunca, la Gran Convergencia que exige el pueblo, es una necesidad impostergable, siempre y cuando, esté vinculada de manera inequívoca a las luchas e intereses del pueblo. VENCEREMOS. carloscuellofeliz@gmail.com