NAGUA.-Cerca de las 6 de la tarde del sabado, los restos de Luis Manuel Fleury, transitaban en medio de una multitud que lo acompaño a su ultima morado.
Hombres y mujeres lloraban, la mayoria por el dolor que ha provocado este crimen a manos de pandilleros y otros por radia y clamor de justicia.
Las autoridades como el senador Aristides Victoria y el gobernador Ricardo Pichardo, acudieron para tambien darle el ultimo adios a quien fuera un municipe distinguido de esta población.
Llamo poderosamente la atención la multitud que permanecio en el Cementerio Municipal de la avenida Julio Lample, hasta pasadas las 9 de la noche.
Es que la familia pidieron a las autoridades esperar a varios parientes que llegaban de Europa, para que tambien pudieran despedir a Luis, quien murio la mañana del viernes, tras ser tiroteado en la calle Duarte, la noche anterior.
Luis Bulula, residdia en la calle Areito numero 10 del sector de Nueva Nagua, en donde residian otros comerciantes que tambien han sido asesinados y por coincidencia tambien se dedicaban al cambio de moneda.
Momentos antes los restos mortales de Luis Manuel Fleyri (LUIS BULULA), fueron expuestos en la Parroquia Divino Niño, en donde una multitud que llego de todas partes acudió para participar de la Misa de cuerpo presente.
Desde la Funeraria Cristo Redentor, el cuerpo sin vida fue conducido por la calle Gastón Deligne, en donde hubo una parada, justo en donde operaba un establecimiento de cambio de moneda, de la que era propietario.
En esa misma calle Luis Bulula, de seguro jamás imagino que la transitaría pero en esta oportunidad en un ataúd.
Miles de personas salieron para acompañarle durante la misa en donde hubo lloro a raudales.
En el lugar había gente de todos los sectores incluyendo casa cambistas como Eduardo Baldera y su hijo Eduardito, quien acaparo la atención nacional e internacional tras ser “secuestrado”, cuando se encontraba con su novia en la calle Manolo Tavares Justo del Sector Doraliza Ulloa.
Los sacerdotes, diáconos y presidentes de asambleas que dirigieron la misa, clamaron por justicia y pidieron la unidad del pueblo para que hechos como estos no vuelvan a producirse.
También llamaron la atención a las autoridades para que a los delincuentes los pongan tras las rejas.
El funeral continuo por la calle Mariano Pérez, calle Altagracia y finalmente Julio Lample en donde esta ubicado el Cementerio Municipal.
Durante el trayecto hubo muestra de solidaridad, pero también de indignación.
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