Johnny Alberto Salazar
NAGUA.-Por años he conocido al profesor Alfonso Cepeda, y lo recuerdo aun mas cuando supo encabezar importantes batallas a favor de la construcción de calles, acueductos, caminos vecinales y otras obres de interés colectivo.
Hace un buen tiempo, la vida le ha jugado una que lo mantiene con graves problemas físico motores.
Alfonso Cepeda, sufrió problemas tras una parálisis cuando lo impacto un ataque cerebral.
Pero por grave que eso sea, no le impidió que el 24 de diciembre saliera junto a su mujer Deysi de la Cruz, por barrios y campos de Nagua a llevarle comida a mucha gente para que al igual que su familia tuvieran la oportunidad de compartir un bocado durante la Noche Buena.
Me sentí muy bien al ver el animo de Alfonso Cepeda y de su esposa, quienes por tradición comparten parte de los beneficios que logran trabajando bien duro.
Y pensar que hay muchos ricos que tienen tan poca cosa que lo único que han logrado en su vida en tener mucho dinero.
Deysi, me llamo y me dijo que seleccionara algunas personas de mi barrio El Doraliza Ulloa.
Es que aquí, también vive mucha gente pobre.
Les juro que casi no recordaba la llamada, y cuando menos lo esperaba se apareció a la a emisora Vida FM, y me dijo “ya esta listo, vámonos”.
Andaba además de Alfonso, con sus hijos en una guagua repleta de comida.
La repartió entre gente muy pobre y todos les dijo “tenga, dele gracias a Dios y esto es para que al igual que nosotros también pase una Noche Buena”.
NAGUA.-Por años he conocido al profesor Alfonso Cepeda, y lo recuerdo aun mas cuando supo encabezar importantes batallas a favor de la construcción de calles, acueductos, caminos vecinales y otras obres de interés colectivo.
Hace un buen tiempo, la vida le ha jugado una que lo mantiene con graves problemas físico motores.
Alfonso Cepeda, sufrió problemas tras una parálisis cuando lo impacto un ataque cerebral.
Pero por grave que eso sea, no le impidió que el 24 de diciembre saliera junto a su mujer Deysi de la Cruz, por barrios y campos de Nagua a llevarle comida a mucha gente para que al igual que su familia tuvieran la oportunidad de compartir un bocado durante la Noche Buena.
Me sentí muy bien al ver el animo de Alfonso Cepeda y de su esposa, quienes por tradición comparten parte de los beneficios que logran trabajando bien duro.
Y pensar que hay muchos ricos que tienen tan poca cosa que lo único que han logrado en su vida en tener mucho dinero.
Deysi, me llamo y me dijo que seleccionara algunas personas de mi barrio El Doraliza Ulloa.
Es que aquí, también vive mucha gente pobre.
Les juro que casi no recordaba la llamada, y cuando menos lo esperaba se apareció a la a emisora Vida FM, y me dijo “ya esta listo, vámonos”.
Andaba además de Alfonso, con sus hijos en una guagua repleta de comida.
La repartió entre gente muy pobre y todos les dijo “tenga, dele gracias a Dios y esto es para que al igual que nosotros también pase una Noche Buena”.