San Juan.-El superintendente de la Policía de Puerto Rico, José Figueroa Sancha, dijo ayer que “quedan todavía -corruptos- que no pudieron caer”, en el grupo de 133 personas, entre policías y funcionarios detenidos el miércoles en la mayor operación anticriminal llevada a cabo en esa isla.Figueroa también reveló que conocía desde hace meses el operativo en marcha del FBI, dado que fue la propia Policía de Puerto Rico la que destapó las irregularidades y que además fueron dos agentes encubiertos de la Policía que dirige, los que se infiltraron en la organización descubierta por las autoridades.
En una rueda de prensa conjunta con el gobernador Luis Fortuño, Figueroa señaló que habrá futuras detenciones de miembros corruptos del cuerpo que dirige, y reiteró su compromiso de limpiar a la fuerza del orden.
Un total de 133 policías y funcionarios públicos fueron detenidos ayer en Puerto Rico en la mayor operación contra la corrupción policial relacionada con el tráfico de drogas llevada a cabo en la historia de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
El jefe del FBI en Puerto Rico, Luis Fraticelli, dijo en una conferencia de prensa que 89 policías y 44 funcionarios fueron detenidos por conspirar con intención de distribuir drogas y estupefacientes, delitos que originaron una operación que definió como la más importante contra la corrupción policial y el narcotráfico en la historia de la organización.
“José Figueroa Sancha es la persona correcta en el momento correcto para llevar a cabo la labor ardua que hay que realizar en la Policía”, indicó Fortuño.
FORTUÑO:
NADIE ESTÁ POR ENCIMA DE LA LEY “Vamos a trabajar con las autoridades federales y estatales para continuar limpiando la casa. Estamos enviando un mensaje claro y contundente. Cero tolerancia a la corrupción…, incluyendo la Policía”.
Así se expresó el gobernador de Puerto Rico, Luis G Fortuño, ante lo que constituye la mayor operación del Negociado Federal de Investigaciones (FBI En lo que se refiere a la Policía de Puerto Rico, se supo que hay un teniente II, un sargento, y 64 agentes.
De los 5 arrestados de la GN, 3 fueron arrestados en Puerto Rico y eran parte del servicio compartido entre la GN y la Policía.
Los otros dos estaban en servicio activo en Fort Drum, en NY, y Servicio de reserva en Fort Dix, en Nueva Jersey, respectivamente.
“Nadie está por encima de la ley.
Esta administración no tolerará ningún tipo de corrupción… y mucho menos en la Policía.
Cualquier persona que cometa un crimen, sea quien sea, será investigado, procesado y traído ante la justicia”, aseveró el Gobernador.