FUENTE: PRENSA LATINA
SANTO DOMINGO.- Sacerdotes que fungían como mediadores calificaron de fracasada la gestión para formar una coalición de partidos alternativos, que sería una tercera fuerza electoral con único candidato a la presidencia de Dominicana.
El grupo sacerdotal Helder Camara reconoció que a pesar de lograr acuerdos, no fue posible concretarlos, pues los intereses particulares pudieron más que el llamado a la unidad y la creación o surgimiento de un liderazgo colectivo.
Algunos de ellos -eran cuatro los partidos firmantes de un pacto para la unión- se encargaron de entorpecer el proceso, pues no les convenía lo de la unidad, dando prueba de inmadurez política como dirigentes.
Esto les impide lograr la trascendencia de los intereses particulares, expresaron los sacerdotes en una comunicación dada a conocer este miércoles.
Los mediadores lamentaron que entre los líderes, provenientes de la izquierda política y sectores liberales haya sido más difícil la disposición hacia la unidad, que la mostrada por la derecha y conservadores.
Hasta el momento, los dos únicos candidatos que se han mostrado dispuestos a renunciar a su candidatura en abono a la unidad de las fuerzas alternativas son Ismael Reyes Cruz, del Partido Demócrata Institucional, y Eduardo Estrella, de Dominicanos por el Cambio.
Los otros dos partidos involucrados en esas negociaciones eran el Frente Amplio, con su candidato Julián Serulle, y Alianza por la Democracia, de Max Puig.
Los sacerdotes explicaron que los diálogos con los dirigentes de los partidos alternativos arrojaron las siguientes conclusiones: que se debe trabajar sobre la unidad posible, ser realistas.
Que haya unidad entre los partidos que se plantean participar independientemente en el proceso electoral. Y se constituya una mesa soberana con las siguientes características: intendencia total de los sectores tradicionales constituida por candidatos ya proclamados.
A pesar del fracaso de ese diálogo, los sacerdotes afirmaron que no se sienten defraudados ni arrepentidos por el aporte que hicieron. Al contrario, se comprobó la incapacidad de los líderes alternativos de dar la respuesta de unidad tan esperada por el pueblo.
En su declaración los sacerdotes aseguraron al pueblo pobre, llano y humilde que seguirán cumpliendo con la misión de acompañarlos para mantener la esperanza que llegará su liberación.
La proclama está firmada por los sacerdotes Rogelio Cruz, Ramón Alejo, Ramón Abreu, Nino Ramos, Tony Ramos, Carlos Piantini, el Padre Nelson, Leo Adames, Regino Martínez y Gilberto Quezada, entre otros.
El grupo sacerdotal Helder Camara reconoció que a pesar de lograr acuerdos, no fue posible concretarlos, pues los intereses particulares pudieron más que el llamado a la unidad y la creación o surgimiento de un liderazgo colectivo.
Algunos de ellos -eran cuatro los partidos firmantes de un pacto para la unión- se encargaron de entorpecer el proceso, pues no les convenía lo de la unidad, dando prueba de inmadurez política como dirigentes.
Esto les impide lograr la trascendencia de los intereses particulares, expresaron los sacerdotes en una comunicación dada a conocer este miércoles.
Los mediadores lamentaron que entre los líderes, provenientes de la izquierda política y sectores liberales haya sido más difícil la disposición hacia la unidad, que la mostrada por la derecha y conservadores.
Hasta el momento, los dos únicos candidatos que se han mostrado dispuestos a renunciar a su candidatura en abono a la unidad de las fuerzas alternativas son Ismael Reyes Cruz, del Partido Demócrata Institucional, y Eduardo Estrella, de Dominicanos por el Cambio.
Los otros dos partidos involucrados en esas negociaciones eran el Frente Amplio, con su candidato Julián Serulle, y Alianza por la Democracia, de Max Puig.
Los sacerdotes explicaron que los diálogos con los dirigentes de los partidos alternativos arrojaron las siguientes conclusiones: que se debe trabajar sobre la unidad posible, ser realistas.
Que haya unidad entre los partidos que se plantean participar independientemente en el proceso electoral. Y se constituya una mesa soberana con las siguientes características: intendencia total de los sectores tradicionales constituida por candidatos ya proclamados.
A pesar del fracaso de ese diálogo, los sacerdotes afirmaron que no se sienten defraudados ni arrepentidos por el aporte que hicieron. Al contrario, se comprobó la incapacidad de los líderes alternativos de dar la respuesta de unidad tan esperada por el pueblo.
En su declaración los sacerdotes aseguraron al pueblo pobre, llano y humilde que seguirán cumpliendo con la misión de acompañarlos para mantener la esperanza que llegará su liberación.
La proclama está firmada por los sacerdotes Rogelio Cruz, Ramón Alejo, Ramón Abreu, Nino Ramos, Tony Ramos, Carlos Piantini, el Padre Nelson, Leo Adames, Regino Martínez y Gilberto Quezada, entre otros.