SANTO DOMINGO.-El periodista y regidor de Nagua Johnny Alberto Salazar es víctima de una conjura política de la que forman parte los sectores más recalcitrantes de ese municipio, quienes buscan silenciarlo y despojarlo de las funciones para las que fue electo por su pueblo.
Como parte de la trama, Salazar recibe amenazas de asesinato, fue sometido a la justicia por alegada difamación e injuria, y acaba de ser suspendido como regidor de la sala capitular, en una acción totalmente ilegal, arbitraria, improcedente e injusta, solo comparada con un golpe de Estado.
Narcotraficantes, delincuentes comunes, dirigentes políticos corruptos, resentidos sociales y frustrados y auténticos mercaderes de la política están implicados en la conjura, que busca inhabilitar a este destacado ciudadano en su doble condición de periodista insobornable y de funcionario independiente, honrado y guardián de los bienes públicos.
Ese es el precio que tiene que pagar un ciudadano ejemplar que se ha atrevido a desafiar el poder tradicional en su incansable lucha por la sanidad de la sociedad, el bienestar y el desarrollo de su pueblo y por el imperio de la democracia y de los derechos inalienables de sus conciudadanos.
La Sala Capitular, instalada irregularmente en un taller de mecánica del Ayuntamiento, tomó la decisión de suspender a Salazar en una sesión a la que éste no fue convocado, ni escuchado.
Narcotraficantes, delincuentes comunes, dirigentes políticos corruptos, resentidos sociales y frustrados y auténticos mercaderes de la política están implicados en la conjura, que busca inhabilitar a este destacado ciudadano en su doble condición de periodista insobornable y de funcionario independiente, honrado y guardián de los bienes públicos.
Ese es el precio que tiene que pagar un ciudadano ejemplar que se ha atrevido a desafiar el poder tradicional en su incansable lucha por la sanidad de la sociedad, el bienestar y el desarrollo de su pueblo y por el imperio de la democracia y de los derechos inalienables de sus conciudadanos.
La Sala Capitular, instalada irregularmente en un taller de mecánica del Ayuntamiento, tomó la decisión de suspender a Salazar en una sesión a la que éste no fue convocado, ni escuchado.
Se argumentó que contra él existe una querella por alegada difamación e injuria interpuesta por el abogado y dirigente del Frente Amplio Pedro Baldera, quien al mismo tiempo es representante legal de los regidores que tomaron la decisión de marras.
La referida querella existe pero resulta que el Código Procesal Penal en su artículo 32 establece que el delito de difamación e injuria es una acción privada. El fondo de la querella aun no ha sido conocido por los tribunales pero el día en que se conozca será desestimado por carecer de fundamento.
Lo que realmente ocurre es que Johnny Alberto Salazar es un periodista al servicio de los mejores interés del pueblo, director de una emisora de radio desde la cual no se le saca el guante al sistema de corrupción, narcotráfico y explotación, del que se benefician abogaduchos, regidores corruptos y otros traficantes de la política.
Como regidor Salazar ha demostrado que se puede ser diferente. Ha combatido el festival permanente de prebendas que tenía el Ayuntamiento, ha evitado todos los intentos de una parte de los regidores de aumentarse exageradamente sus sueldos y usa su salario para realizar obras de bien social en alianza con las organizaciones del municipio.
Salazar es un regidor independiente, que llegó al Ayuntamiento impulsado por el movimiento SE PUEDE, que lidera el padre Rogelio Cruz, en una boleta cedida a esta organización, por el Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD). La comunidad de Nagua y sus organizaciones representativas lo apoyan sin reservas y advierten que bajo ninguna circunstancia permitirán que se materialice la conjura.
La Liga Municipal Dominicana, la justicia de Nagua, los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento tienen el deber de respetar y hacer respetar la Ley. Por tanto debe ser revocada la suspensión y debe garantizarse la vida y los demás derechos del periodista y el regidor del pueblo.
Duélale a quien le duela Johnny Alberto Salazar es regidor y periodista y lo seguirá siendo por mucho tiempo.
Estas agresiones contra Salazar, la interpretamos como una conspiración no solo contra él sino también contra las organizaciones democráticas y sociales de Nagua y del resto del país y contra el Padre Rogelio Cruz, líder de nuestra organización el Movimiento Se Puede.
La referida querella existe pero resulta que el Código Procesal Penal en su artículo 32 establece que el delito de difamación e injuria es una acción privada. El fondo de la querella aun no ha sido conocido por los tribunales pero el día en que se conozca será desestimado por carecer de fundamento.
Lo que realmente ocurre es que Johnny Alberto Salazar es un periodista al servicio de los mejores interés del pueblo, director de una emisora de radio desde la cual no se le saca el guante al sistema de corrupción, narcotráfico y explotación, del que se benefician abogaduchos, regidores corruptos y otros traficantes de la política.
Como regidor Salazar ha demostrado que se puede ser diferente. Ha combatido el festival permanente de prebendas que tenía el Ayuntamiento, ha evitado todos los intentos de una parte de los regidores de aumentarse exageradamente sus sueldos y usa su salario para realizar obras de bien social en alianza con las organizaciones del municipio.
Salazar es un regidor independiente, que llegó al Ayuntamiento impulsado por el movimiento SE PUEDE, que lidera el padre Rogelio Cruz, en una boleta cedida a esta organización, por el Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD). La comunidad de Nagua y sus organizaciones representativas lo apoyan sin reservas y advierten que bajo ninguna circunstancia permitirán que se materialice la conjura.
La Liga Municipal Dominicana, la justicia de Nagua, los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento tienen el deber de respetar y hacer respetar la Ley. Por tanto debe ser revocada la suspensión y debe garantizarse la vida y los demás derechos del periodista y el regidor del pueblo.
Duélale a quien le duela Johnny Alberto Salazar es regidor y periodista y lo seguirá siendo por mucho tiempo.
Estas agresiones contra Salazar, la interpretamos como una conspiración no solo contra él sino también contra las organizaciones democráticas y sociales de Nagua y del resto del país y contra el Padre Rogelio Cruz, líder de nuestra organización el Movimiento Se Puede.
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